Zapatillas de guardería


Un niño pequeño fuera de casa debe sentirse lo más cómodo posible. Por lo tanto, vale la pena proporcionarle los zapatos adecuados para la guardería, para que pueda sentir la libertad de movimiento mientras juega.

Recuerda, sin embargo, que esta es una etapa clave en el desarrollo del cuerpo de un niño, por lo que la correcta marcha y la salud de los pies es nuestra prioridad a la hora de buscar las zapatillas adecuadas.

Zapatos de guardería para niños y niñas: ¿cuál elegir?

En primer lugar, una marcha sana: es importante cuidarla. Así que prestemos atención a si las zapatillas de guardería que nos gustan son estables, adecuadamente suaves, ligeras y aireadas, y al mismo tiempo mantienen el talón en el lugar correcto, evitando la deformación y el movimiento del niño. El segundo tema importante es la suela flexible que no raya los pisos; sería bueno si tuviera un color blanco.

Echemos un vistazo a las narices y su forma. Si la punta del zapato es demasiado puntiaguda, los dedos del niño se verán privados de libertad de movimiento. Por lo tanto, los dedos de los pies deben ser lo suficientemente redondeados y anchos. También decidamos cuál es la forma más sencilla posible de abrocharse los zapatos. El velcro definitivamente será la opción más adecuada.

Cómodo y aireado

Es más probable que los niños de esta edad exploren el mundo descalzos, por lo que los zapatos para niños para las guarderías deben ser livianos y flexibles. Entonces no refrenan sus pequeños pies. El material del que están hechos no debe manchar la piel. En la temporada de verano, pongámonos zapatos con agujeros, esto asegurará una circulación de aire adecuada. En invierno, sin embargo, no debemos elegir soluciones aisladas. El niño jugará en habitaciones con calefacción, por lo que ciertamente no hará frío.

Comprobemos también qué tipo de empeine y dimensiones del pie tiene nuestro hijo. No todos los cortes resultarán apropiados; vale la pena medir varios modelos diferentes. En el caso de los pies estrechos, los zapatos que son demasiado anchos provocarán que el talón se incline y que los pies se echen hacia los lados mientras se mueve. A su vez, unas zapatillas demasiado estrechas para un niño en el caso de un pie ancho provocarán molestias, abrasiones y dolor.

Es importante conocer el tamaño. Gracias a esto, elegiremos el par adecuado. Los zapatos de niños demasiado ajustados contribuirán a curvar los dedos de los pies, mientras que los demasiado grandes distorsionarán la marcha y perpetuarán los patrones de desplazamiento negativos.

Tipo de revestimiento interior

Plantilla: la mejor opción es el cuero, transpirable y bien contorneado. Es importante que la espalda sea suficientemente flexible, pero cerca del talón. No compramos zapatillas ortopédicas si no existen tales recomendaciones del médico ortopédico. Actualmente, se recomienda encarecidamente no ponerse tales zapatos para un niño.

La prevención de la salud de los pies consiste principalmente en zapatos flexibles pero estables que permiten que el pie se sienta tan cómodo como cuando está descalzo, pero no hay riesgo de contorsiones y deformaciones, porque la pierna está correctamente "sujeta".

Uppers. Demasiado alto puede limitar sus movimientos al ponerse en cuclillas, pararse o correr. Un niño pequeño recién está aprendiendo la precisión del movimiento y practicando el equilibrio. A menudo se cae y tropieza. El método de prueba y error gana nuevas experiencias, por lo que todos estos esfuerzos no deben verse limitados de ninguna manera por factores externos.

Evite las zapatillas decorativas que solo son decorativas para fotos. Los llamados caracoles, como su nombre indica, no están diseñados para caminar, por lo que un niño que pasa varias horas al día con estos zapatos puede desarrollar serios problemas para caminar correctamente.

No subestimemos esto, porque la edad de la guardería es el momento en que el niño pequeño aprende todo desde cero y se consolidan las habilidades adquiridas. Los patrones de movimiento erróneos permanecerán con él durante años. Dejamos los zapatos de bebé como un complemento perfecto y elegante para otras prendas, pero solo se usan en un cochecito. Para la guardería, proporcionemos al niño unas zapatillas sanas, estables y suaves, gracias a las cuales sus pies se desarrollarán y moldearán sin efectos secundarios.

Cuidado y Limpieza

Los zapatos de guardería deben estar hechos de un material que se pueda lavar fácilmente en la lavadora sin temor a que se dañen. El niño pequeño pasará muchas horas en clases, por lo que para mantener una higiene adecuada de los zapatos, vale la pena limpiarlos de vez en cuando y refrescarlos con un detergente suave.

De moda y colorido

Para animar al niño pequeño, felizmente se puso pantuflas para la guardería, elijamos patrones interesantes y colores vivos. Entonces, el calzado se convertirá para el niño en algo tan visualmente atractivo como su juguete favorito, no en un elemento obligatorio de la ropa. ¿Zapatillas estilo boho o tal vez alpargatas? Si cumplen con todos los requisitos de calidad y salud, dejemos volar su imaginación y juegue con la moda. Un niño pequeño feliz dispuesto a usar pantuflas nuevas será el mejor revisor de la compra realizada. ¡Y ese es el punto!