Zapatos para trabajar de pie: ¿cómo elegir un modelo que alivie sus piernas?
¿Pasas 8 horas de pie en el trabajo? Descubre qué calzado elegir para evitar dolores de espalda e hinchazón. ¡La amortiguación, la puntera ancha y la plantilla adecuada son fundamentales!

¿Por qué me duelen los pies después de estar todo el día de pie?
Trabajar de pie es un gran desafío para nuestros pies, nuestra columna y nuestro sistema circulatorio. Los peluqueros, vendedores, farmacéuticos y trabajadores de la restauración lo saben mejor. El dolor en las piernas, la hinchazón y las venas varicosas son dolencias comunes. La clave para evitarlos es el calzado adecuado. ¿Qué características deben tener los zapatos para trabajar de pie?
Amortiguación y suela: la base del confort
Primero que nada: depreciación. Los zapatos deben tener una suela gruesa y flexible que absorba los golpes al caminar y estar de pie sobre superficies duras (por ejemplo, baldosas). Las zapatillas planas con suela fina son la peor opción. Busca modelos con espuma EVA o sistemas de aire en la suela. Una pequeña cuña o elevación del talón (aprox. 2-3 cm) es más saludable que un zapato completamente plano porque alivia el tendón de Aquiles.
Ancho y material: deja que tus pies respiren
Los zapatos deben ser anchos en la punta. Después de unas horas, los pies se hinchan naturalmente, por lo que los dedos estrechos provocarán abrasiones y callos dolorosos. Elija modelos fabricados con materiales naturales y transpirables (cuero, malla) para evitar la sudoración excesiva y el crecimiento bacteriano. Si trabaja en un lugar donde es fácil resbalar, asegúrese de comprobar si la suela tiene propiedades antideslizantes.
¿O tal vez calzado médico?
Muchos empleados elogian el calzado médico y preventivo, p. zuecos o chanclas Birkenstock. Su plantilla contorneada sostiene el arco del pie y refuerza una postura correcta. Sin embargo, recuerde que estos zapatos deben tener una correa que sujete el talón; golpear el zapato con cada paso cansa los músculos innecesariamente.