Todo lo que necesitas saber sobre el pulido de zapatos de cuero


¿Acabas de comprar nuevas botas de cuero que encajan perfectamente con tu abrigo de invierno? ¿Has ahorrado por fin en estos elegantes zapatos de piel, que serán perfectos para la boda de tu hermano? El hecho de que su nueva compra fuera relativamente costosa y se viera fenomenal desde el primer momento no significa que siempre impresionará con una gran apariencia. De hecho, ¡todo está en tus manos! Si cuidas bien tus zapatos de piel, seguro que te servirán durante muchos años. La clave del éxito es... pegar.

¿Cómo cuidar los zapatos de cuero?

El cuero de buena calidad es un material duradero que, gracias a su fenomenal durabilidad, puede servirle durante muchos años... con una condición: que lo cuide adecuadamente.

Cuidar los zapatos de piel es, en primer lugar, impregnar los zapatos, lo que se debe hacer antes de calzarlos por primera vez. Igualmente importante es pulir y pulir los zapatos para ayudar a que se vean geniales. 

En nuestra guía hemos recopilado respuestas a las preguntas más frecuentes al respecto. ¡Empecemos!

¿Por qué vale la pena pulir zapatos de cuero?

¿Te preguntas por qué deberías lustrar tus zapatos de cuero? ¡Es fácil!

En primer lugar, pulir zapatos de cuero lo ayudará a mantener su apariencia en perfectas condiciones, y se verá limpio y estético sin importar las circunstancias. El betún resaltará la belleza natural del cuero, haciendo que tus zapatos brillen fantásticamente.

En segundo lugar, los zapatos que se lustran regularmente son mucho más fáciles de mantener. Esta es una excelente manera de ahorrar mucho tiempo limpiándolos. Todo gracias a la barrera protectora natural que crea la pasta en la parte superior del zapato. Como resultado, sus zapatos no están tan expuestos a la humedad, la suciedad y otros contaminantes como si no estuvieran tratados. 

En tercer lugar, gracias al pulido, puedes proteger tus zapatos de manchas, daños y arañazos. Además, pulir los zapatos resaltará el color y los hará brillar evitando la decoloración por el paso del tiempo. 

Además, si sus zapatos de cuero tienen rasguños o abrasiones, un betún de buena calidad lo ayudará a lidiar con ellos. Recuerde, sin embargo, que el tiempo es su aliado en este caso, y cuanto antes se ponga manos a la obra, más probabilidades tendrá de eliminar este daño menor.

Además, lustrar tus zapatos es una excelente manera de relajarte. Mucha gente cree que este proceso es muy calmante y terapéutico.

¿Con qué frecuencia lustro mis zapatos?

Ahora que sabe por qué debe lustrar sus zapatos, seguramente se estará preguntando con qué frecuencia debe hacerlo para obtener mejores resultados. Básicamente, la frecuencia depende de la frecuencia con la que uses el par de zapatos. Cuando los uses a diario, frótalos al menos una o dos veces al mes. Para los zapatos que se usan con menos frecuencia, se debe lijar al menos una o dos veces al año. 

Además, no tengas miedo de confiar en tu intuición. Tan pronto como vea que sus zapatos comienzan a desteñirse y pierden su brillo natural, compre betún para zapatos y déles vida nuevamente.

Sin embargo, no olvide que el pulido regular no lo exime de limpiar sus zapatos de cuero. Lo mejor es limpiar la parte superior y la suela con un paño húmedo todos los días o varias veces a la semana para eliminar la suciedad.

¿Cómo pulir zapatos de cuero?

Para pulir tus zapatos de cuero, necesitarás:

  • acondicionador para la piel que suavizará e impregnará la piel
  • betún para zapatos de cuero - crema para un brillo delicado y una hidratación perfecta o cera para un brillo máximo y una protección máxima
  • un cepillo suave de crin de caballo o un paño de microfibra (puedes sustituirlo por una camiseta vieja) para ayudarte a dar brillo a tus zapatos de piel
  • un paño limpio para limpiar los residuos de betún para zapatos

¿Cómo pulir zapatos de cuero?

Dar forma a los zapatos de cuero no es una tarea tan difícil como podría parecer inicialmente. Te explicamos paso a paso cómo realizar este proceso para disfrutar de los mejores resultados.

Paso 1. Prepara tus zapatos

En primer lugar, vale la pena preparar bien los zapatos. Gracias a esto, no solo facilitarás tu tarea, sino que también distribuirás el producto de manera uniforme. Deshazte de los cordones para acceder mejor a todo el upper. 

Si desea mantener la forma original del zapato, coloque hormas de madera en el interior o reemplácelas con periódicos enrollados o calcetines. 

Paso 2. Deshazte de los escombros

Antes de continuar, debe eliminar todas las impurezas de la superficie de la piel. Gracias a esto, la parte superior estará debidamente preparada para el funcionamiento, lo que evitará la formación de manchas antiestéticas y decoloración.

Para ello, utiliza un paño húmedo o un cepillo que te permitirá eliminar de forma eficaz el polvo y la suciedad. No omita ninguna parte donde se puedan acumular desechos. Si ha usado un paño húmedo, asegúrese de dejar que sus zapatos se sequen por completo. 

Paso 3. Cuida la nutrición

El siguiente paso es nutrir tus zapatos con un producto específico. Esto mantendrá el calzado en perfectas condiciones y lo protegerá contra grietas. 

Aplique una capa uniforme de acondicionador en todo el zapato con un paño de microfibra. Espere unos 5 minutos y limpie cualquier exceso de producto. Luego espere hasta que sus zapatos estén completamente secos y el acondicionador se absorba en la superficie.

Paso 4. Viste tus zapatos

¡Es hora de pegar por fin! Elija un betún para zapatos de cuero de alta calidad y aplique una pequeña cantidad en la parte superior. Use un paño de microfibra limpio para esto. Luego, con movimientos circulares, frota uniformemente la superficie del zapato pieza por pieza, asegurándote de que el producto llegue a todos los rincones y grietas.

Paso 5. Pule tus zapatos

Una vez que termines de pulir, lustra tus zapatos de cuero. Mueva el paño de microfibra seco o el cepillo de pelo de caballo previamente preparado en una dirección para eliminar los residuos de pasta y hacer que los zapatos brillen. Cambia de dirección después de un tiempo.

Espera a que tus zapatos se sequen por completo. Colóquelos en una habitación bien ventilada. Durante este tiempo, no exponga el calzado a la luz solar directa ni a otras fuentes de calor, como un calefactor. ¡Listo! Tus zapatos están perfectamente pulidos y puedes disfrutar de una apariencia impecable.