Amenazas invernales a tus pies
El invierno es sin duda una época muy exigente para tus pies. Afortunadamente, con nuestros consejos, ¡no será tan difícil!
En primer lugar, debido a la nieve omnipresente y al hielo oculto, aumenta el riesgo de lesiones en los pies. Para evitarlo, elige zapatos con suelas antideslizantes que te permitan mantener el equilibrio en superficies heladas.
En segundo lugar, si tus botas se mojan en la nieve, asegúrate de secarlas completamente antes de volver a usarlas. Para ello, utiliza periódicos viejos enrollados en bolas, que colocarás dentro del zapato. Esto eliminará la humedad que podría provocar infecciones bacterianas y fúngicas, además de causar un olor desagradable.
Tercero, cuida tu piel. Las heladas desagradables hacen que los radiadores de casi todas las casas se pongan al rojo vivo, lo que hace que el aire se seque y que aparezcan dolorosas grietas en los pies.
Otra amenaza invernal a la que se enfrentan tus pies son las temperaturas extremadamente bajas. Demasiada exposición a ellos puede hacer que sus pies se congelen sorprendentemente rápido. ¡Esto es muy peligroso, especialmente si sufres de diabetes!
Además, tenga cuidado al usar calzado impermeable. Además del hecho de que una membrana especial evitará que la nieve y el agua entren en tus zapatos, detendrá efectivamente el proceso de evaporación del sudor. ¡A partir de aquí, hay una forma sencilla de olor desagradable, ampollas y micosis!
¿Cómo cuidar tus pies en invierno?
¿Te preguntas cómo cuidar tus pies en invierno? Hemos preparado un puñado de consejos comprobados que lo ayudarán a obtener los mejores resultados.
Tómate un descanso del esmalte de uñas.
En verano y primavera, ¿intentas que las uñas de tus pies combinen con el color de tus zapatos? El invierno es el momento perfecto para tomar un descanso del esmalte de uñas. Puede resultar que la placa de la uña esté dañada debajo de la capa de híbrido que se repone constantemente.
Recuerde, sin embargo, que dejar de pintarse las uñas no significa dejar de cuidarlas. Acortarlas regularmente para mantener una apariencia estética, evitar su crecimiento interno e incluso micosis.
Para fortalecer las uñas y restaurar su brillo anterior, use aceite de árbol de té con regularidad. Si quieres recuperar el gran aspecto y el estado impecable de tus pies para el verano, ahora es un buen momento para pedir cita con un podólogo.
Mantén tus pies secos
Los zapatos con aislamiento y los calcetines gruesos no solo brindan comodidad térmica a los pies, sino que también pueden contribuir a su sudoración excesiva. La humedad en el zapato puede hacer que te enfríes más rápido y tus pies se volverán más susceptibles a varios tipos de infecciones.
Para evitar esto, use regularmente un talco especial para pies. También recuerde secar las áreas entre los dedos de los pies después de cada baño. Gracias a esto, evitarás la formación de dolorosas grietas en estos lugares. Asegúrate de que tus pies estén completamente secos antes de ponerte los calcetines.
Cuida la hidratación adecuada
El aire seco puede hacer que su piel sea más susceptible a secarse, agrietarse e incluso a infectarse. En este momento especial, simplemente necesita una hidratación especial para funcionar correctamente.
Invierte en un humectante de buena calidad para que tu piel se vuelva elástica y nutrida. En lugar de nata, puedes utilizar aceite de oliva de cocina, que repondrá la humedad perdida. Hidrata tus pies al menos una vez al día. Lo mejor es hacerlo inmediatamente después del baño para permitir una mejor absorción de los principios activos. Además, no te olvides de beber mucha agua.
Exfolia tu piel regularmente
La exfoliación es una excelente manera de relajar y exfoliar la piel vieja. También puede usar una lima para pies para este propósito. Sin embargo, recuerda moverlo en una dirección y limpiarlo y desinfectarlo a fondo después de cada uso.
cambiarse de zapatos en el trabajo
¿Superas enormes ventisqueros de camino al trabajo? Los zapatos impermeables y con aislamiento le permitirán llegar a su destino sin dañar su salud. Sin embargo, pasar 8 horas en ellos en una oficina con calefacción puede tener consecuencias deplorables.
Tus pies sudarán intensamente y permanecer en ellos se volverá incómodo. Para evitar esto, asegúrese de tener un par extra de zapatos ligeros y cómodos en su lugar de trabajo. También serán una auténtica bendición cuando tus zapatos se mojen por completo de camino al trabajo.
Recuerda que los pies bien cuidados son pies felices.
No trates el invierno como un momento en el que finalmente puedes esconder tus pies del mundo entero. El hecho de que lleves calcetines gruesos y botas abrigadas no te exime de la obligación de cuidarlos.
¡De lo contrario! Las temperaturas extremadamente frías pueden hacer que tus pies sean aún más exigentes. Recuerda que los pies bien cuidados son pies felices, ¡y el esfuerzo que pongas en ello sin duda valdrá la pena!