¿Cuándo comprar los primeros zapatos de su hijo?


¿Está cada vez más dispuesto a ceñirse a los muebles y quiere viajar distancias más largas? A los padres les resulta muy emocionante aprender a pasear a su bebé.

El niño pequeño aprende una nueva habilidad desde cero que le permitirá funcionar de manera más independiente en el mundo. El padre observa desde un lado sin molestar, y esta es la ayuda más valiosa de su parte. El niño da pequeños pasos para superar sus debilidades y explorar su entorno. ¿Cuándo será el momento de caminar? ¿Cuándo es el momento de comprar zapatos para caminar?

Aprender a caminar: qué zapatos elegir

No se apresure a comprarlos. Solo cuando el niño comienza a moverse de forma independiente, puede intentar usar calzado apropiado. Recuerda que para los pies pequeños, los primeros zapatos son una experiencia completamente nueva y desconocida, así que asegurémonos de no perturbar el proceso natural de aprender a caminar.

El pequeño explora el terreno con los pies, prestando atención a los desniveles y texturas variadas. Es una gama muy inspiradora de diferentes impresiones para él. Por lo tanto, el calzado no puede ser demasiado rígido y restringir la libertad de movimiento.

Los primeros zapatos de bebé: ¿a qué debes prestar atención?

En primer lugar, peso y mano de obra. Los zapatos que son demasiado pesados ​​cansan los pies pequeños. Esto dificultará que el niño se mueva y se convierta en una fuente de asociaciones negativas. ¡Y sin embargo, la habilidad recién adquirida debería ser divertida!

Los zapatos para caminar no deben ser rígidos. La parte superior y la espalda demasiado duras, así como una suela gruesa y pesada, atan la pierna del niño. Los primeros meses de aprender a caminar son un momento para tropezar, poner a prueba sus habilidades, aprender a mantener el equilibrio y levantarse de manera eficiente después de una caída. En tal período, el niño dedica mucha concentración y compromiso para pasar del punto A al punto B. Superando sus debilidades, pone mucho compromiso en todo el proceso educativo. El calzado debería ser su mayor aliado en estos momentos.

Veamos cómo se fabrican los zapatos. ¿Son flexibles y se doblan 1/3 de su longitud? Es importante que cuenten con una plantilla debidamente perfilada y una suela blanda que trabaje con el pie durante su trabajo natural desde los primeros días de uso. Prestemos atención a de qué está hecho el calzado infantil. El cuero natural y una plantilla transpirable funcionarán muy bien. Dependiendo de la temporada, ajustemos la forma y el posible tipo de aislamiento. Midamos los pies del bebé con cuidado. Los zapatos sueltos harán que el niño se caiga una y otra vez.

Caminar de forma independiente y los primeros zapatos

Los primeros zapatos deben estar en el guardarropa del niño solo cuando comience a moverse con confianza y conciencia. Dar vueltas alrededor de los muebles aún no es el momento de probarse lindas sandalias o mocasines. Mientras camina, el pie está constantemente involucrado en un entrenamiento intenso. Que lo haga sin obstáculos, descalza.

Por eso, a la hora de decidir comprar los primeros zapatos, debemos tener en cuenta en qué etapa se encuentra nuestro hijo. Si marcha con más confianza y lo hace sin respaldo, podemos pensar en una pareja de debut. Observemos si el niño se mueve con los zapatos con seguridad. No arroje los pies hacia los lados como si sintiera peso u otra molestia. Los zapatos demasiado apretados dejarán abrasiones, mientras que los zapatos demasiado holgados contribuirán a caminar descuidadamente, tropezar y arrastrar los pies; también pueden contribuir a las lesiones.

El proceso natural de aprender a caminar

Alguna vez se creyó que se debía ayudar a un niño cuando estaba aprendiendo a sentarse y dar sus primeros pasos. Se utilizaron andadores y se apoyaron almohadas. Se utilizaron prácticas similares en la selección de calzado. Los zapatos ortopédicos se percibieron como una protección contra la deformación, endureciendo el pie para que no se doble y, al mismo tiempo, como garantía de una marcha segura. Mientras tanto, el pie tiene que "entrenarse" por sí solo, y la parte superior demasiado alta y las suelas rígidas no ayudarán. A menos que el médico (¡en casos excepcionales!) Recomiende una solución de este tipo, no puede comprar su calzado de bebé sin una razón.

Al analizar cuándo comprar los zapatos para caminar de un niño, no podemos usar ninguna fórmula preparada. Los niños de diferentes edades comienzan a gatear, gatear y luego sentarse y caminar. Hasta los 18 meses, un niño pequeño tiene tiempo para aprender a dar pasos con calma, a su propio ritmo. No lo instemos en esto. Comprar zapatos prematuramente no le ayudará. La paciencia resultará ser su mejor asesor aquí. Miremos al bebé. Si entra en el mundo de la independencia, moviéndose sin nuestra ayuda, ¡busquemos un modelo y vayamos de compras!