¿Cómo cuidar los zapatos en invierno? La guía completa para el cuidado del calzado de invierno.


El invierno es la estación más dura para los zapatos: la nieve, la sal, la humedad y las heladas pueden destruirlos en una sola temporada. Descubre cómo preparar tus zapatos para el invierno, cómo cuidarlos a diario y cómo guardarlos después de la temporada para que te duren años.

¿Por qué es tan importante el cuidado del calzado de invierno?

El invierno es una estación difícil para el calzado: la nieve, el hielo, la sal de la carretera, la humedad y las temperaturas bajo cero pueden destruir incluso los mejores zapatos en una temporada si no se cuidan adecuadamente.

Los zapatos de invierno deben cumplir muchos requisitos: ser impermeables, cálidos, tener buen agarre y tener buen aspecto. Igualmente importante es el mantenimiento regular, que les permitirá durar muchas temporadas.

En esta guía aprenderás cómo preparar tus zapatos para el invierno, cómo cuidarlos durante la temporada y cómo guardarlos una vez finalizado el invierno.

Preparando tus zapatos antes del invierno

Impregnación

Este es el paso más importante antes del invierno. Impermeable TODOS los zapatos (cuero, gamuza, nubuck) unos días antes de usarlos por primera vez. Aplicar el agente de impregnación según las instrucciones, dejar secar y repetir el proceso 2-3 veces. La impregnación crea una barrera invisible que protege contra el agua y la sal.

Mantenimiento del cuero

Aplicar generosamente crema o cera para zapatos (especialmente recomendada para el invierno). La piel se seca y se agrieta en invierno; la hidratación regular previene este proceso. Utilice una crema que sea más oscura que el color de sus zapatos o que sea incolora.

revisa las suelas

Si las suelas están gastadas, lleva tus zapatos al zapatero antes del invierno. Un lenguado liso sobre hielo es una receta para caer. Considere colocar almohadillas antideslizantes.

Reemplaza tus cordones

Reemplace los cordones viejos y dañados por otros nuevos; estarán expuestos a mayores cargas en invierno.

Abastecerse de productos para el cuidado del invierno

Compre: crema para zapatos, agente impregnante, cepillos (para cuero liso y ante), hormas de madera, desodorante para zapatos, periódico para secar.

Cuidado diario en invierno

Limpia tus zapatos después de cada salida.

La sal del camino es el enemigo número uno de los zapatos. Nada más llegar a casa, retira la nieve, el barro y la sal con un paño suave y húmedo. No se demore: cuanto más tiempo permanezca la sal en sus zapatos, más daño causará.

El secado

¡NUNCA seque zapatos mojados sobre un radiador, radiador o cerca de la estufa! Las altas temperaturas destruyen el cuero y el pegamento, provocando grietas y deformaciones. En cambio:
- Rellena tus zapatos con periódico (cámbialo varias veces cuando se moje)
- Colocar en un lugar ventilado, seco y alejado de fuentes de calor.
- Utilice cepillos de madera: absorberán la humedad y mantendrán su forma.
- Considera comprar un secador de zapatos eléctrico (baja temperatura)

Mantenimiento regular

Aplique crema o cera para zapatos cada 2-3 semanas. Reimpregnar una vez al mes o después de fuertes nevadas.

Rotación de zapatos

No uses los mismos zapatos todos los días; necesitan entre 24 y 48 horas para secarse y recuperarse. Tenga al menos dos pares de zapatos de invierno.

Luchando contra la sal

Quitar las manchas de sal blanca con una mezcla de agua y vinagre (50/50). Limpia tus zapatos, sécalos y aplica crema.

Cuidado de diversos materiales.

Piel suave

- Quitar la suciedad con un paño o cepillo suave y húmedo.
- Aplicar la crema para zapatos con movimientos circulares.
- Dejar absorber durante unos minutos.
- Pulir con un paño suave hasta que quede brillante.
- Impregnar cada 3-4 semanas

Ante y nobuk

- Quitar la suciedad con un cepillo para gamuza (cerdas de latón)
- Utilice una goma de borrar para gamuza para las manchas difíciles.
- Aplicar un spray para gamuza del color del zapato o incoloro.
- Impregnar con un agente especial para gamuza.
- NUNCA utilices agua para limpiar la gamuza; déjalo en manos de profesionales.

Goretex y materiales sintéticos

- Lavar con agua tibia y jabón suave.
- No utilizar detergentes ni lejías.
- Impregnar con agentes específicos para membranas.
- Compruebe la membrana periódicamente: los daños reducen la resistencia al agua

Los problemas invernales más habituales y cómo solucionarlos

Manchas de sal blanca

Solución: Una mezcla de agua y vinagre blanco (50/50). Limpiar las manchas, secar y aplicar crema.

Los zapatos estaban completamente empapados.

Solución: Rellénelo bien con periódico y reemplácelo varias veces. Dejar en lugar seco durante 24-48 horas. Aplicar la crema generosamente una vez que se seque.

El cuero se endureció cuando estaba mojado.

Solución: Aplique cantidades generosas de cera o grasa para cuero (por ejemplo, aceite de visón). Frote durante varios días hasta que la piel se ablande.

La suela se está despegando

Solución: Ve al zapatero inmediatamente. No intentes repararlo tú mismo con pegamento, ya que requiere herramientas profesionales.

mal olor

Solución: Espolvorea el interior de tus zapatos con bicarbonato de sodio durante la noche y luego aspira. Utilice desodorante para zapatos. Ventila tus zapatos después de cada uso.

Guardar zapatos después del invierno.

limpieza a fondo

Antes de guardar tus zapatos para el verano, límpialos a fondo: elimina todo rastro de sal, barro y suciedad.

Mantenimiento

Aplicar crema o cera generosamente. Esto nutrirá el cuero y lo protegerá durante el almacenamiento.

arboles arboles

Inserte hormas de madera para zapatos: mantendrán la forma de los zapatos durante un almacenamiento prolongado.

Bolsas de tela

Guarda tus zapatos en bolsas de tela o cajas originales. NO utilices bolsas de plástico, no permiten que tu piel respire.

Un lugar seco y aireado.

Evite sótanos y lugares húmedos. Ideal: un armario en una habitación ventilada.

Bolsas absorbentes de humedad

Agregue bolsitas de gel de sílice a las cajas para evitar que crezca moho.

Resumen

El cuidado del calzado de invierno es una inversión en su durabilidad. El mantenimiento regular, la impregnación y el secado adecuado pueden prolongar la vida útil de tus zapatos durante muchos años.

Recuerde: prevenir es más barato que reparar. Es mejor dedicar 10 minutos al día a la limpieza y el mantenimiento que comprar zapatos nuevos cada temporada.

Los zapatos de invierno bien cuidados le servirán durante muchos años, manteniendo su apariencia elegante y funcionalidad.