#1 Cuida la higiene
Una de las causas más obvias del mal olor de los zapatos es la falta de higiene. Sin embargo, recuerda que incluso los baños diarios no serán efectivos si no te secas los pies lo suficiente antes de ponerte los calcetines. Además, utiliza cosméticos antibacterianos que evitarán la sudoración excesiva y el crecimiento de bacterias.
#2 Usa calcetines
Usar zapatos cerrados con los pies descalzos no es la mejor idea y puede generar un olor desagradable. Asegúrate de que los calcetines que elijas estén hechos de materiales naturales, como algodón o bambú. Si desea ocultar sus calcetines tanto como sea posible, opte por modelos de pie más cortados.
¡Psst! Sin embargo, no olvide que sus pies necesitan un poco de espacio para respirar. Todos los días, permítales pasar tiempo sin zapatos ni calcetines, por ejemplo, por la noche. De lo contrario, puede esperar signos de infecciones por hongos. Tan pronto como aparezcan tales síntomas, asegúrese de comunicarse con su médico y, mientras espera su cita, compre productos de venta libre en la farmacia, gracias a los cuales tratará el problema más rápido.
#3 Usa bicarbonato de sodio
Si a pesar de cuidar al máximo la higiene y llevar calcetines de buena calidad, tus zapatos huelen mal, utiliza un producto que seguro tienes en tu cocina. El bicarbonato de sodio es una de las armas más efectivas, baratas y al mismo tiempo más naturales en la lucha contra la sudoración excesiva de los pies.
Todo lo que tienes que hacer es verterlo dentro del zapato en una cantidad que cubra completamente la plantilla y dejarlo toda la noche. Por la mañana, sacuda bien los residuos del producto o elimínelos con una aspiradora y ¡listo!
#4 Crea tu propia poción antiolor
Aunque hay muchos desodorantes para zapatos listos para usar en el mercado, puedes hacer tu propia versión con éxito. Mezcla media taza de maicena con ¼ de taza de bicarbonato de sodio y ¼ de taza de levadura en polvo.
Espolvoree la mezcla preparada de manera uniforme sobre la plantilla y, después de 24 horas, agite bien los zapatos, diciendo adiós a las bacterias y los olores desagradables de una vez por todas.
#5 Usa vinagre
Aunque el vinagre tiene un olor específico, mezclado en proporciones iguales con agua hará maravillas para eliminar el olor desagradable del interior de los zapatos. Para disfrutar de los mejores efectos, vierta la receta preparada en una botella con un atomizador y luego rocíe uniformemente la plantilla en los zapatos. Para obtener los mejores resultados, afloje los cordones con cuidado para permitir que el aire circule libremente.
#6 Aplicar aceite esencial
Los aceites esenciales tienen muchos usos invaluables. Uno de ellos es ayudar a combatir los malos olores. Para ello, el aceite de árbol de té, la canela o el aceite de clavo serán perfectos. Estos desodorantes naturales tienen una serie de propiedades antibacterianas y antifúngicas.
Además de neutralizar el olor desagradable, estos aceites instantáneamente harán que tus zapatos huelan frescos. Para disfrutar de estos efectos, basta con añadir unas gotas del aceite seleccionado en cada zapato. Una forma comprobada también es combinarlo con bicarbonato de sodio.
#7 Usa té negro
En lugar de tirar las bolsitas de té después de preparar té negro, actúa con estilo Respetuoso del medio ambiente y reutilizarlos. Los taninos contenidos en el té negro pueden hacer maravillas en la lucha contra las bacterias. Recuerde exprimir el exceso de humedad de las bolsitas de té antes de colocarlas dentro de sus zapatos. Espera 24 horas y listo. ¡Tus zapatos estarán tan frescos como cuando los sacaste de la caja de cartón por primera vez!
#8 Usa cáscaras de cítricos
Otra forma de estilo. cero desperdicio es el uso de cáscaras de cítricos. Gracias a los aceites esenciales que contienen, podrás desinfectar fácilmente tu calzado y debilitar el efecto de las bacterias, disfrutando de la máxima frescura. Todo lo que tienes que hacer es triturar algunas cáscaras de cítricos y luego colocarlas en tus zapatos, dejándolos toda la noche.
#9 Manténgase seco
Recuerda que la clave del éxito en la lucha contra el olor desagradable de los zapatos es la sequedad. Ya sea que sus zapatos estén mojados por la lluvia o el sudor, antes de volver a ponérselos, asegúrese de que la humedad se haya eliminado por completo. De lo contrario, no solo crearás el ambiente perfecto para los malos olores, sino también para las bacterias peligrosas.
Para evitar tal escenario, simplemente use periódicos viejos enrollados en bolas. Mételos dentro del zapato y deja que absorban toda la humedad. Si se trata de zapatillas de tela brillante, evite las revistas con estampados coloridos que podrían dejar marcas visibles en la parte superior. ¿Mira qué simple es?